lunes, 29 de septiembre de 2014

The City

Hace casi una semana que me he mudado a Londres, ¡quién me lo iba a decir hace un año! Durante los primeros días hice pequeños resúmenes-diarios en mi Facebook que voy a copiar aquí también -añadiendo alguna que otra cosa-. 


Día 1: he visto toda la ciudad desde el avión y ha dado igual que haya sido la octava vez, me ha parecido igual de inmensa que la primera. El metro bien, sigue como lo dejé en mayo. Y la gente sigue igual de amable. Hemos caminado muchos kilómetros por amor al arte en una calle en la que había muchas peluquerías de lujo -algunas con restaurante incluído- y hemos recorrido Regent Street que seguían con el modo LFW on y estaba lleno de coches en los que te hacían la manicura, muchos DJs y muchos cócteles. Y bueno, me comí el sandwich con bacon, pollo, espinacas y mayonesa más rico del mundo. Por cierto, que sepáis que aunque pierda el dépor, puedes encontrarte a gente con su camiseta en el Sainsbury's a las doce de la noche.

Tomo nota.
LA FIORENTINA de Pizza Union. Se merece las mayúsculas.
Día 2: Holland Park cuando hace sol es genial, sobre todo el jardín japones. Y bueno, las ardillas. He caminado hasta Spitafields y Pizza Union se ha convertido en mi nuevo sitio favorito porque la pizza fiorentina>>>>>la vida. Parece que he estado en un país árabe pero no, Whitechapel y sus cazadoras de cuero a cinco libras han sido el bien. También los tallarines y el agua de coco con piña, que es como volver a la adolescencia a base de Malibú. En el Royal Albert había muchísima gente, probablemente por algún concierto. También he estado en el Soho, que está adornado con farolillos chinos por todas las calles, y en Covent Garden, que tiene una Apple Store en un edificio precioso. Como último dato del día, estoy enamorada de esta ciudad. Pero eso no es algo nuevo.

Hampstead
Holly Village, Highgate 
Puestos de gochadas comida en Camden
Día 3: he ido a la Universidad y salgo horrorosa en el carnet. En la parada de metro en la que me bajaré todos los días para ir a clase me he cruzado con el teclista de uno de mis grupos top, also known as Kyle Simmons y me ha parecido surrealista. Es muy alto y muy guapo, por cierto. Hemos caminado un montón de kilómetros para llegar al cementerio donde está enterrado Marx y también un escritor al que la gente le deja bolígrafos encima de la tumba. En Camden Market me he comprado una sudadera con el logo de mi grupo favorito porque creo que me he dejado la camiseta en mi casa :( También hay carteles de un concierto que dieron a principio de mes y que yo vi desde mi salón con Isita, que por cierto la echo mucho de menos. La residencia en la que voy a estar las próximas dos semanas está al ladito de Hyde Park y tengo una compañera de habitación que creo que es adicta a los noodles. Ah, y me han regalado unas patatas medianas en el McDonald's.

Neasden Temple. Sigo en Londres aunque no lo parezca. 
Old Royal Naval College. Aquí nacieron algunos Tudor, vamos, una choza. 
Día 4: he estado en la India. Me han explicado un montón de cosas sobre su historia y religión de las que creo que mucha gente debería tomar nota. Por cierto, el templo está al lado de un Ikea y del Wembley Stadium y mis ganas de que llegue junio han aumentado considerablemente. También he estado delante del O2 Arena, y ha sido gracioso porque la última vez que estuve ahí me enamoré del grupo que ha disminuído notablemente mi vida social. Greenwich Market es precioso y comer raviolis a la orilla del río está bastante bien. Había una boda al lado del consevatorio de danza y música y fuimos en autobús hasta Rusell Square. La City se ve preciosa desde el río. Añadiré que os escribo mientras me tomo un chocolate caliente y una ensalada griega. Y ya me he acabado las aceitunas.

Cuando sea rica, comprar vinilos en Urban Outfitters será mi modo favorito de postureo. 
Banderines anunciando la NFL en Regent Street. 
Y una floristería que me crucé esta mañana yendo hacia Portobello. Estaba diluviando y no tenía paraguas porque ODIO LOS PARAGUAS. 
Y bueno, hace dos días mami me abandonó y empezó mi aventura. Hasta el momento he descubierto el maravilloso mundo de Poundland, me han dado a elegir entre té o champán (opté por la opción menos alcoholica) y me han invitado a bombones en Regent Street y voy a ver a The 1975 en dos días. Repito, voy a ver a The 1975 en dos días. Y me han regalado la entrada. Ya me estoy muriendo por ver a Matty en movimiento.


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